Informaciones sobre el Deportivo Alavés

Padre Espiritual

09/1/2002 - 03:01 - Enviada por Satur Vivas
El fallecimiento de José Luis Compañón, Compa, nos ha conmocionado a todos. Su irreversible enfermedad indicaba que era cuestión de tiempo. Era algo que se esperaba, pero que nunca queríamos que llegase el momento. Se ha ido, ante todo una bellísima persona. Un alavesista de pro. Un padre para cientos de jugadores que han pasado a lo largo de la historia por el Deportivo Alavés. Vivió los momentos gratos del club y los momentos de miseria. Estuvo ahí siempre que el club le necesitó. No hacía falta decirle nada. Él sabía donde tenía que estar.
Fueron muchos años, 51 dedicados al "Glorioso". Trabajó siempre de igual manera, ya estuviera el club en Tercera División o en la liga de las estrellas. Conoció todos los campos del Estado. Era la persona que mejor conocía a los directivos de los demás clubs y a los entes federativos. Se sabía todo tipo de normas. Y sobre todo, fue considerado por cientos de jugadores como su "padre espiritual". Desde Zárraga hasta Javi Moreno. De Álava a Julio Salinas De Valdano a Karmona. De Juan Señor a Contra. De Salamanca a Pablo Gómez. Para ellos, todos fueron sus chicos.
Vivió la grandeza y la miseria del fútbol. José Luis Compañón comenzó a colaborar con el Alavés a los 15 años y desde entonces ha permanecido vinculado a la entidad albiazul. Directivo albiazul, vio al equipo en todas las categorías y ha permanecido con todos los presidentes. Una gran parte de su trayectoria estuvo fuertemente vinculada a Juan Arregui y a José Luis Menoyo.
En diciembre de 2000 fue nombrado por el Consejo de Administración de la entidad albiazul Presidente de Honor y también recibió la Insignia de Oro y Brillantes del club.
Sin duda, su ausencia se dejará sentir en el club y en la ciudad. No le veremos más paseando en su bicicleta. No le veremos más en el túnel del vestuario. No le veremos más en el palco. Pero todos sabemos que él estará ahí, en todos esos lugares.
Descanse en paz un buen hombre, el padre espiritual de todos los futbolistas del Deportivo Alavés a lo largo de los tiempos.