Empate sin goles en una presentación con pocos brillos

Mendizorroza ya conoce a su equipo. El Deportivo Alavés se presentó ante su público en el sentido literal del término en un partido gris ante un correoso Racing de Estrasburgo, un equipo tan serio que hasta vino vestido de negro. Chuchi Cos alineó en la primera mitad un once que se corresponderá en buena parte con el que abra la liga ante el Real Valladolid el próximo domingo, y dejó la segunda mitad para un carrousel de cambios en el que casi todos los integrantes de la amplísima plantilla albiazul tuvieron su ratito de partido. Como estrambote de un partido sin los goles que se suponen asociados a un equipo ofensivo y buscador del juego espectacular como se postula este Deportivo Alavés, llegó una tanda de penaltis en la que se vieron hasta quince goles de dieciocho lanzamientos, con victoria final del Glorioso por ocho a siete, y es que en esto también ha cambiado el equipo, y esta temporada parece que los penaltis entran.

El once que puso en liza Cos apuntó algunas variaciones sobre lo visto en los ensayos previos, cambios algunos para despistar y otros para apuntalar alguna posición de dudoso rendimiento en los partidos anteriores. Juan Pablo parece, en ausencia de Bonano, el arquero destinado a abrir el campeonato. En el eje de la defensa, Téllez estuvo acompañado por Carreras, jugador llamado a ser, en principio, el dueño de la banda izquierda pero cuya experiencia parece que le llevará a ser el segundo central hasta que se recupere Sarriegi y entre en harina Abel, todo ello en detrimento de Pedregosa. Por banda derecha apareció Edu Alonso, que no podrá jugar ante el Valladolid por sanción -fue expulsado en Ipurúa hace la eternidad de dos meses- en una posición que parece reservada para Coromina, que jugó la segunda mitad ahí los mejores minutos desde que es albiazul. Por la izquierda le tocó entrar a Angel, que disputará a Carreras el puesto de lateral zurdo titular. Con Carpintero y Astudillo en el centro del campo, como parece cantado desde el inicio de la pretemporada.

En punta, Thiaw tuvo unos minutos valiosos en su recuperación, tras haber estado buena parte de la pretemporada lesionado. Estuvo acompañado de un gris De Lucas y de unos móviles Bodipo y Santamaría, que causaron buena impresión en su debut en Mendizorroza. Un disparo al poste de Bodipo en una jugada sin aparente peligro fue la mejor ocasión del Deportivo Alavés en el partido.

Decía Cos tras el partido que éste había sido opuesto a los otros de pretemporada. Efectivamente, la titubeante defensa albiazul que se abría a los delanteros contrarios varias veces por partido se transmutó en un conjunto bastante sólido que apenas permitió alegrías a los meritorios del conjunto alsaciano. En el otro extremo, la capacidad anotadora manifestada por el nuevo Alavés no apareció. Por primera vez en lo que va de pretemporada, el equipo no anotó. Tuvo, sin embargo, ocasiones, como el ya citado disparo al poste de Bodipo hacia la media hora de partido, un disparo anterior del mismo jugador y un par de remates que salieron desviados casi al final de Kiko y Rubén Navarro, además de un balón enviado al Mineral por Epitié tras un primoroso centro de Andrea.

El caso es que el partido terminó sin goles, y dejando una cierta sensación de escepticismo entre los seguidores albiazules que acudieron con ilusión a ver a su nuevo equipo, que parecía podía ser una cosa muy rara, con todo lo que se había especulado sobre la táctica de Cos, y que terminó siguiendo el guión más ortodoxo de cualquier Alavés de los últimos años, sobrio atrás y sin acierto delante. El domingo será otra cosa. con puntos en juego y un rival alineando padres de familia enfrente, se agradecerá la solidez defensiva, pero se echará en falta el acierto en punta esfumado este martes. Eso sí, si nos pitan penalti a favor, podremos volver a sentirnos como los seguidores de cualquier otro equipo y pensar que lo más fácil es que lo metamos. En eso seguro que hemos ido a mejor.