Racing 1 - Glorioso 2: Los puntos, para el que los trabaja

Han hecho falta seis jornadas para que el Deportivo Alavés haya podido conseguir su primera victoria en esta su cuarta etapa en Primera División. El conjunto albiazul logró el triunfo al final, con un tanto de Carpintero, que aprovechó un rechace a la salida de un saque lateral en tiempo de descuento. Fue el último chispazo en un partido en el que el Alavés se adelantó mediada la primera parte mediante un gol de Wésley también aprovechando un balón suelto en el área, tras un saque de esquina. La ventaja albiazul duró mucho tiempo, hasta que a falta de un cuarto de hora, Juanjo batía a Costanzo tras recibir un servicio de tacón de Antoñito.

El partido empezó con problemas para el Alavés, que había llegado a Santander con bajas en los laterales. Al cuarto de hora, Carreras hubo de abandonar el campo con una posible rotura de fibras, para dejar su sitio a Coromina, que había ido de relleno al Sardinero. Ya para entonces el Racing había buscado la espalda a la zaga albiazul en un par de ocasiones. Sin embargo, los locales no acertaban con la meta de Costanzo. Esa falta de puntería del Racing fue una de las claves de la victoria albiazul, ya que permitió que se saldasen sin penalización en el marcador los escasos desajustes defensivos alavesistas, que en partidos pasados habían acabado siendo decisivos para la suerte gasteiztarra.

En la zona de creación, el Glorioso se fue haciendo con el control del balón. La presencia de Wésley, bien complementado con Astudillo, aportó más movilidad al balón que en partidos anteriores. El Racing no dudó en recurrir al juego subterráneo para defenderse, sobre todo, de Bodipo y Nené. Pese a todo, el Alavés consiguió irse al descanso con el marcador a favor, tras el tanto de Wésley.

En la segunda mitad, el juego albiazul fue más conservador. Comentó Cos tras el partido que el equipo tenía en mente la situación clasificatoria, y así pareció ser, ya que los gasteiztarras se mostraron sólidos en defensa pero más escasos en ataque. El gol del Racing, auténtica rareza dado el escaso peligro mostrado por los cántabros durante todo el choque, parecía que iba a dejar el partido en tablas, pero con el marcador igualado De Lucas dispuso de una clara ocasión al quedarse solo ante Aoute, a quien no consiguió batir. Las aguas volvieron a su cauce con el gol de Carpintero, que perimitó que los tres puntos se los llevase el equipo que más los necesitaba y que más hizo por conseguirlos.