por Mikel Sagarduy
04/11/00
|
El Real Oviedo visita Mendizorrotza mostrando 2 caras y mejor clasificado de lo que nadie en Oviedo y fuera, hubiera podido imaginar. El equipo asturiano se muestra muy seguro en casa, donde ha conseguido nueve de los once puntos que atesora, y a su vez, tremendamente endeble fuera. En sus desplazamientos todavía no ha conseguido inaugurar su particular casillero de goles, aunque tambien es cierto que pierde los partidos por la mínima. En su campo, sin embargo, ganan con holgura, siendo junto al Valencia, el único equipo que ha perforado en once ocasiones la meta rival.
El equipo carbayóon no ha realizado fichajes en una temporada en la que los
necesitaba. La falta de dinero ha provocado la única llegada de Tomic, Oli
y Martinovic y tambien la del entrenador Radomir Antic. Pronto comenzaron
los problemas porque el serbio no es hombre que se conforme con cualquier
cosa, sobre todo porque de esa forma pone en juego su cachet y rapidamente
salio a los medios para denunciar públicamente la escasa calidad de su
plantilla y la no llegada de un hombre como Iván Zamorano. Tras fichar a
Oli parece que las aguas volvieron a su cauce y el discurso esta ahora en
ponderar las virtudes del "chino" Losada y la autosuficiencia que
proporciona el supuesto trabajo con la cantera: "si no tengo más contigo
Tomás"
Este tipo de paradojas son muy frecuentes en la capital del principado.
Muchas temporadas en primera sin más ambiciones que la salvación, erosionan
y la estrategia por encontrar una varita mágica que les sacara del
ostracismo al club se dirigió en un único sentido. Buscar un
entrenador-milagro que con "actores baratos hiciera una película
taquillera". Y de la misma forma que llegaron se fueron los Tabárez, los
Lillo, los Vazquez, los Aragoneses y no sabemos si los Antic.
Como tener un único as en la manga, me refiero al del entrenador-milagro es
muy arriesgado y más con los precedentes habidos, me guardo un conejo en la
chistera y ....¡voilà! aparece en escena el nuevo Carlos Tartiere: un
cómodo estadio para 35.000 personas en una ciudad de doscientos mil. Aunque
pueda parecer lo contrario, es la decision más sensata y acertada de la
directiva de Eugenio Prieto. De los 10000 que iban al viejo Tartiere con
pesadumbre y rutina han pasado a los 23.000 socios del nuevo campo. Eso
mismo pasó en Donosti y es una buena fórmula para crecer. Es el concepto
norteamericano del espectaculo, la comodidad, las luces, el gran
escenario, unido a lo español del precio. Un club pequeño no va a ningún
sitio con poco aforo y abonos desorbitantes, mas días del club, copas,
UEFAS, y demas ...lo primero es visión de futuro, lo segundo "antigua ya"
de Caneda, Fouto, Eguizábal y Miguel Angel Pascual.
El asunto es que los ovetenses han hecho cuentas y han visto el duro que
deja la publicidad y el mercadeo de 23.000 en detrimento de la peseta de
los abonos de 11000. Asi quizas el Antic pueda contar con Zamorano y quién
sabe si relegar de su clásico 4-4-2 con rombo, al ahora ponderado Losada.
Once más utilizado:
Esteban, Keita, Danjou, Martinovic, Boris,Onopko, Amieva, Tomic, Ivan Ania,
Losada, Oli.
|