Informaciones sobre el Deportivo Alavés

Despegue en falso

02/10/2011 - 21:30 - Enviada por Kevin Fernández
El Alavés regala un segundo acto en el que sólo reaccionó cuando el Zamora había dado la vuelta al tanto inicial de Geni.

Nueva decepción a costa del proyecto de Luis De la Fuente. Tras dos varapalos ante equipos de menor linaje, las fuerzas parecían aunadas para que ante el Zamora se enterrasen todos los fantasmas que circundaban el entorno del Alavés. Pero un cúmulo de circunstancias, básicamente dos, hicieron que el Alavés pasase de hacer mañabares con el dominio del partido a apelar a la épica para rescatar un punto que deja herido al equipo y, en especial a su entrenador.

En esta ocasión, el preparador jarrero fue la diana de todas las iras. Saltándose todos los pronósticos, relegó a Jito a la suplencia para dar carrete a Dennis. La aparición del castellonense fue testimonial y únicamente sirvió para que Mendizorroza supiera que forma parte de la plantilla. Con Geni apareciendo a ráfagas, el caudal ofensivo recayó sobre Sendoa y Casares. El primero, astuto como el que más, se retiró por unas molestias con las que su técnico no quiso arriesgar. De Casares hubo noticias hasta que, fruto del calor y su tremenda actividad en el partido, su gasolina superó los limites.

De la Fuente se muestra reacio total a deshacerse de su planteamiento, y así lo demostró ante el Zamora. Es en ese planteamiento donde Indiano se convierte en pieza angular, pero la escasez de recursos tácticos del equipo le obliga a iniciar desde la cueva. Conclusión: no puede abarcar todo el campo y el equipo anhela lucidez en los metros finales. Tampoco fue la tarde de Rangel, que sigue sin dejar inmaculada su portería y, nuevamente, dejó muchas incógnitas en los dos tantos del Zamora.

No fue un equipo, el zamorano, aguerrido y feroz arriba. Más que nada, porque no hacía falta. Bastaba con aguardar un error en la entrega de un zaguero o el propio Rangel para sembrar el pánico. Así llegaron ambos goles. Con el Alavés adormecido tras el descanso, el Zamora fue paulatinamente allanado terreno ajeno hasta que Jona devolvió a los albiazules a la realidad.

El equipo no reaccionó y la respuesta del técnico fue prescindir de Dennis y Sendos, dejando que Jito y Casares asumiesen la responsabilidad ofensiva ante un Geni que tuvo poca presencia más allá de ambos goles. Jacobo hizo despertar al Alavés de su letargo, con la colaboración de un Rangel inoperante en el segundo tanto. A partir de entonces, el Zamora desechó el ataque para asegurarse, al menos, un punto en su visita a Vitoria.

Parecía difícil romper la estructura defensiva de un equipo que terminó sin arietes sobre el césped. Pero, por fortuna para los locales, Sergio Sánchez empatizó con su homónimo albiazul y dejó muerta en el área pequeña una pelota golosa para Geni. El asturiano no la desaprovechó e hizo el empate a 2. Sin embargo, el partido no dio para más, y el Alavés, con dos puntos de los nueve últimos posibles, deja en entredicho la continuidad de su técnico. Segovia, puede dictar sentencia.