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Real Sociedad-Glorioso: Notas personales tras el partido

11/3/2003 - 00:00 - Enviada por fidel
Continúa la travesía del desierto albiazul. Esta vez le tocó a la Real disfrutar de las facilidades que da a los rivales la otrora defensa más sólida de Europa. Ni tres centrales, ni fiesta para los fichajes, ni bugedos ni gaitas sobreviven cuando, ante un rival concentrado y con jugadores rápidos y listos, te despistas o estás lento.

La Real es, hoy por hoy, bastante mejor equipo que el Alavés, y así lo demostró en Anoeta. Y, ante eso, lo único que pudo oponer el Glorioso fue voluntad, lo cual, visto lo visto en los últimos partidos, resulta ser un punto para la esperanza.

Porque duele perder y que, además, de la impresión de que el contrario baja el pistón, y que ni aun así puedas hincarle el diente. Y no resulta nada gratificante darte cuenta de que tu equipo juega en horizontal, mientra el rival lo hace en vertical. Y tampoco es plato de gusto ver, goleada tras goleada, como el Glorioso se va convirtiendo en el pim-pam-pum de la liga. Pero lo que era insoportable era el ver al equipo capitular y rendir no solo el partido, sino el orgullo, a la media hora de choque, como en Riazor o en Mendi ante el Madrid. Esto último no pasó en Anoeta, y eso me hace reconocible al equipo. Cuando se habla de que el Alavés ha de luchar por la permanencia, yo entiendo algo parecido a lo de Anoeta: habrá rivales mejores, incluso mucho mejores, tendremos lesionados, estermos a veces mal dirigidos, pero nosotros estaremos los noventa minutos intentándolo. Por supuesto, queda aún camino que recorrer en esto de la garra, pero, al menos, ya empezamos a parecernos a lo que hemos sido y tenemos que seguir siendo.

La semana había escuchado al presidente hablar -afortunada ella- y, entre otras cosas, defender a ultranza al técnico actual y reconocer que se había equivocdo en los fichajes de verano. Mané refrendó el domingo su lazo espiritual con el presidente, dejó fuera a todos los llegados de fuera en pretemporada. Da gusto ver cómo presidente y técnico son almas gemelas... si en lugar de Antón y Mané, esta situación la hubiesen protagonizado Piterman y Chuchi Cos, a estas alturas les habrían sacado cantares.

Volvió Téllez y no lo hizo del todo mal. En los goles realistas los errores -cuando los hubo- los cometieron otros, y el madrileño aportó algo de lo que le hizo llegar a internacional, como es su capacidad de pase largo. También volvió Ochoa al equipo. Me gustaría que su presencia no fuese testimonial, y que el navarro entrase ya en la rueda de los que juegan. Con cuatro centrales de verdad en la plantilla se pone caro el jugar, y eso puede poner las pilas a todos.

Y volvió Juan Pablo. Me parece tremendamente injusto retirar a Dutruel al banco en estas circunstancias, porque no tuvo gran culpa de los goles encajados en los últimos partidos. De hecho, Juan Pablo también se llevó su ración. Mané se ha creado un problema: ¿quién juega ante el Barça?

Esta pregunta se puede aplicar a varias posiciones en el equipo. Con la recuperación de Astudillo y Pablo, aumentan las opciones para elegir entre jugadores "comprometidos con la causa". Espero que contra el Barça se siga viendo al Alavés comprometido. Si encima se gana, sería la releche.