Cuatro años después

Cuando se celebra -es un decir- el cuarto aniversario de aquel 16 de mayo de 2001, en el que el Deportivo Alavés disputó la final de la Copa de la UEFA en Dortmund ante el Liverpool FC, es buen momento para recapacitar sobre lo que ha sido la trayectoria del Glorioso desde entonces.

En unos días, nuestro rival en Dortmund jugará otra final, esta vez la de la Champions. Nosotros intentamos ascender a Primera tras una cuesta abajo difícilmente superable. Rara vez se podrá ver una trayectoria tan dispar tras un punto de encuentro tan alto.

¿Cómo se pudo dar una decadencia en lo deportivo y, sobre todo, en lo económico tras aquel año de éxito en el campo y en los despachos? ¿Cómo se han podido dilapidar el prestigio y los dineros en tan corto intervalo? ¿Mereció la pena haber vivido aquella situación sabiendo a lo que nos ha llevado? La respuesta a esa pregunta puede venir al pelo para responder a la que ahora se hacen algunos seguidores albiazules sobre si merece la pena ascender estando las cosas como dicen que están.

Sea como fuere, recordemos con cariño aquel día en el que el Alavés estuvo más lejos que nunca del Fútbol Profundo y por unas horas brilló en un firmamento al que esperemos pronto podamos regresar.