Más de un millón de euros de impagados de la era de Antón

Más de un millón de euros. Es la cifra de impagados que desde el club se señala que había en julio de 2004, cuando se produjo el cambio de presidencia en el Deportivo Alavés. A través del editorial del periódico oficial, trufado de referencias poco favorables hacia determinados medios y empleados de los mismos, el club gasteiztarra ha ofrecido su versión acerca de las diversos contenidos recogidos por medios de comunicación escrita local en referencia a impagados y a la situación económica que atraviesa el club, centrados en el embargo de Ibaia y otros conceptos a instancias de Pepe Mel y el retraso en el pago a Iberdrola.

En el editorial, se cifra en "más de 1.000.000 euros de impagos a proveedores, unas 30 empresas con una deuda de 20 a 40.000 euros" la situación con la que se encontró el actual Consejo a su llegada en julio. Estas cantidades eran, según la publicación oficial del club albiazul, "la deuda de Gonzalo Antón de ejercicios anteriores". En la nota, que reconoce el derecho de estos acreedores a cobrar su deuda, el club señala que se establecieron contactos con los acreedores para el fraccionamiento y la financiación de estas deudas.

El único acreedor que no aceptó este fraccionamiento, siempre según el club gasteiztarra, fue Pepe Mel, calificado por ello como "DESAGRADECIDO Y DESGRACIADO" en el escrito. La explicación que ofrece el Alavés sobre la negociación con Mel -a quien se reconoce una deuda de 23.000 euros, generada la pasada campaña- señala que al ex-técnico albiazul se le ofreció un pagaré por el importe de la deuda a cobrar a finales de junio, medida ofrecida a otros jugadores y aceptada por ellos, que no fue aceptada por Mel. La nota indica que "tras optar por la vía judicial, Pepe Mel ha cobrado un mes antes de lo que le habíamos propuesto en un principio".

En el caso de la deuda con Iberdrola -6.000 euros- la explicación que da el club no termina de dejar en buen lugar la gestión de la entidad gasteiztarra. Según el Alavés, en los últimos tres meses el club ha cerrado varias cuentas bancarias, en una de las cuales estaba domiciliado el pago de la luz. El club señala que "ahora ya está pagado una vez hemos descubierto el fallo". Este "fallo", y la consiguiente aparición de la noticia del impago a Iberdrola, ha causado cierto revuelo al haber sido argumentada como posible incumplimiento por parte del Deportivo Alavés del contrato de arrendamiento de Mendizorroza.

La nota del club hace referencia también a un artículo publicado por un medio escrito este pasado jueves en el que se aventuraban unas cifras de deuda generada por el actual Consejo que son desmentidas por parte del actual Consejo del Deportivo Alavés.