De nuevo sin vuelta de honor

Como hace siete años ante el Rayo Vallecano, la invasión del terreno de juego por parte de centenares de aficionados privó al resto del público de la posibilidad de disfrutar con su equipo de una vuelta de honor deseada para celebrar el ascenso de categoría. Pese a los repetidos avisos desde la megafonía de Mendizorroza rogando que no se saltase al campo tras el partido, una vez finalizado este, centenares de espectadores, en su mayoría muy jóvenes, ocuparon el césped del Coliseo Albiazul, obligando a la Ertzantza a proteger la entrada de vestuarios y a la seguridad privada a cuidar las porterías para evitar actos de vandalismo.

Muchos de estos invasores hicieron caso omiso de los avisos rogando que abandonasen el terreno de juego, y avisando de que si esto no se producía, la vuelta de honor sería cancelada, algo que, al final, por desgracia, sucedió.